Diversión a medianoche

Es de noche, y la habitación está tenuemente iluminada por el suave resplandor de una lámpara de mesilla. Estás tumbado en la cama, con el calor del cuerpo de Veronica Leal junto al tuyo. Te giras hacia ella y le rozas suavemente con los dedos el brazo y la cintura. Ella se remueve con una suave sonrisa, los ojos aún cerrados y se inclina hacia tus caricias. Su mano te toca el pecho y desciende por él, recorriendo tus abdominales con las yemas de los dedos hasta acariciarte la polla a través de las sábanas. Frota su cuerpo contra tu muslo, respira agitadamente y empieza a rozarte suavemente, mojándose.
Con una suave risita, te saca la polla y empieza a acariciártela despacio , sensualmente, tomándose su tiempo. Se sienta, se inclina y te mete en la boca, con sus labios cálidos y lentos alrededor de tu pene
cálidos y lentos. Se sube encima y te monta en vaquera, moviendo las caderas a un ritmo constante antes de ponerse en vaquera invertida. La agarras por el culo, te la follas a lo perrito y luego la abrazas en el misionero, los dos juntos hasta que os corréis. Ella se acuesta a tu lado, con la mano apoyada en tu pecho, y los dos os relajáis en silencio.