Una especie de magia

Kristof Cale está tumbado en el sofá mientras Violeta hace trucos de magia con una sonrisa traviesa. Coge un sombrero de copa negro y se lo coloca en el regazo.

Deja caer unos dados en su interior, agita el sombrero teatralmente y vuelve a colocárselo sobre los muslos. Con un gesto dramático, agita los dedos y saca un consolador. Ambos se ríen a carcajadas y ella se lo acerca a la cara antes de darle unos largos y lentos lengüetazos.

Sin dejar de reírse, le echa una sábana por encima como si fuera la capa de un mago. Cuando la retira, se queda en ropa interior. Con una sonrisa pícara, baila delante de él, sensual y juguetona. Coloca una tela negra sobre su regazo, agita la mano y, con un solo movimiento, deja al descubierto su polla, completamente dura. "Ta-da", susurra, se arrodilla y empieza a chupársela, profunda y ávidamente.

Violeta se pone en vaquera y se agacha sobre él antes de ponerse en vaquera invertida. Luego se inclina hacia delante y se pone a lo perrito, con el culo arqueándose perfectamente mientras Kristof se la folla con más fuerza y profundidad, deslizándose en su culo con facilidad. Cuando se corren, se desploman en el sofá, enredados el uno en el otro, todavía riendo, todavía tocándose. El final perfecto para un juego mágico.