Te tengo

Estás sentado en el sofá, relajándote, cuando Adriana Sweet se acomoda a tu lado con un libro. Se estira y coloca los pies en tu regazo mientras hojea las páginas, con el pelo rubio cayéndole sobre los hombros. Se mueve una vez, acomodando la almohada detrás de ella, y luego otra vez, esta vez dándole la vuelta y revelando una sorpresa oculta: un masajeador masculino y un bote de lubricante. Te mira con una sonrisa juguetona y las cejas levantadas. Te toma el pelo, pero está claro que le intrigas. Enciende el juguete y empieza a explorar los ajustes, y sus dedos curiosos no tardan en deslizarse por debajo de tu cintura para sacarte la polla. Con
con una sonrisa perversa, te acaricia con el juguete, acariciando tu polla mientras experimenta. Luego, se echa hacia atrás y utiliza sus suaves pies para hacerte una lenta y excitante paja con los pies, envolviendo tu polla con los dedos.
Incapaz de resistirte más, la coges en el misionero y luego la pones en vaquera, con sus gemidos cada vez más fuertes. La penetras más a lo perrito, con su culo rebotando a cada movimiento, y terminas en vaquera invertida antes de que os corráis los dos: tu carga se derrama por su vientre liso mientras ella te sonríe, sin aliento y satisfecha.