Sexo telefónico

Recibes un mensaje de Agatha Vega, tu novia. Sus palabras te transportan a un mundo de nostalgia cuando te confiesa lo mucho que te echa de menos. Su siguiente mensaje te pilla desprevenido, te insinúa la pasión que no pudisteis compartir antes de que se fuera. Te propone un juego: cierra los ojos e imagínatela allí. Cuando los abres, el espacio vacío que tienes delante se transforma. Agatha aparece como invocada por tus pensamientos, vestida con la lencería que adoras. Sus movimientos son lentos, deliberados y tentadores, su mirada clavada en la tuya. Se contonea seductoramente, su cuerpo es una visión de lo más sexy que jamás hayas visto.
Te quita los pantalones y te hace una mamada lenta y profunda. Su mano y su boca se mueven sincronizadas para darte placer. Después de quitarse la lencería, se sienta encima de ti y te folla en vaquera. No puede evitar gemir cuando la follas en vaquera invertida, haciendo todos esos sonidos que te excitan. Seguís follando en misionero y a lo perrito y te corres cuando ella te masturba.