Coser juntos

Estás sentado en el sofá leyendo, cuando Elena Vedem sale del dormitorio con una camisa y una cajita. Se acerca, sonriendo dulcemente, y te enseña un botón que falta. Dejas el libro a un lado y asientes con la cabeza, cogiendo la camisa y la caja. Mientras enhebras la aguja, ella se sienta a tu lado y te observa atentamente. Sus ojos se detienen. Se muerde el labio. Lentamente, se inclina hacia ti y te besa. Levantas la aguja para advertirle y ella te la quita suavemente de las manos, cierra la caja y la deja a un lado. Luego se sienta a horcajadas sobre ti y te desabrocha la camisa poco a poco. Sus labios recorren tu pecho, lamiéndote los pezones antes de arrodillarse para hacerte una mamada profunda y provocadora. Te la follas en vaquera, vaquera invertida, perrito, misionero y cuchara, con sus tetas naturales rebotando con cada embestida, hasta que os corréis los dos.